La piedra.
Le prometieron ser comienzo.
Endulzaron su sueño y desvelo.
Ser tierra.
Le auguraron fértil esperanza.
Adularon su genio y templanza.
La luz.
Le señalaron ser destino.
Arrullaron su oído y olvido.
Ser uno.
Le profetizaron fiel comunión.
Cortejaron su odio y aversión.
La espada.
Le predijeron ser quijote.
Alabaron su fibra y comporte.
Ser ellos.
Le convidaron plato a la mesa.
Ensalzaron su mirada y lengua.
La trampa.
Le vendaron sus ojos en la prédica.
Anestesiaron su espíritu y dialéctica.
La farsa.
Le ocultaron sus rostros en la cruzada.
Tallaron cada palabra en su habla.
Y fue.
Subió. Embarcó.
Marchó. Acompañó.
Y así fue que fue.
Y así fue que es.
Y así es que ya no es.
mjs